Indiana Jones: una barba, un látigo y una leyenda rozando la realidad

En realidad, Henry Walton Jones Jr. nunca existió. Y sin embargo, estuvo presente en los sueños de adolescentes de toda la generación de los 80. Ellas suspiraban por su barba de tres días y su mirada seductora. Ellos, por su habilidad innata tanto para superar pruebas mortíferas como para ligarse a la rubia de turno. Sin duda, Mr. Jones es uno de los iconos ochenteros más populares y reconocidos universalmente. Blanco de las burlas de los Hombres G, que hasta le dedicaron una canción, ha sobrevivido perfectamente al paso del tiempo hasta convertirse en un superhéroe atemporal sin capa ni poderes sobrenaturales, que cae bien a todo el mundo y resulta simpático a todos. El nieto y el yerno que toda madre quiere tener.

El verdadero padre de Henry Jones – también conocido como Indiana Jones o simplemente Indy – es el inevitable George Lucas, que se inspiró en personajes de las series de televisión norteamericanas de los años 30. Su alter ego se llama Harrison Ford, quien lo interpretó en todas las películas, con una puntual y esporádica participación de River Phoenix. Indiana Jones ha protagonizado, hasta el día de hoy, cuatro películas – todas ellas superéxitos de taquilla -: «En busca del Arca perdida» (1981), «Indiana Jones y el Templo Maldito» (1984), «Indiana Jones y la Última Cruzada» (1989) e «Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal» (2008).  También apareció en una serie de televisión de los 90 «Las aventuras del joven Indiana Jones», que describía su infancia y primeras correrías. Además, protagonizó – y sigue haciéndolo – novelas, historietas y alguno de los primeros videojuegos de éxito.

Un parto con dos padres y una inspiración británica

En 1973, George Lucas comenzó el desarrollo conceptual de dos películas que darían pie a dos de las sagas más visionadas de todos los tiempos. A la primera la llamó «Las aventuras de Indiana Smith«, y trataba sobre un arqueólogo envuelto en numerosos peligros al buscar objetos arqueológicos. La segunda se centraba en aventuras espaciales y la bautizó «Star Wars». Obligado a decidir por uno de los dos proyectos para convertirlo en su opera prima que le iba a abrir las puertas a Hollywood, Lucas prefirió priorizar el lanzamiento de Star Wars, abandonando la idea del arqueólogo por un tiempo indefinido.

En 1977, tras el éxito de su primera película, Lucas visita Maui (Hawaii) como terapia de relajación. Allí coincide con su colega y sin embargo amigo Steven Spielberg, quien barruntaba la idea de dirigir una película de la franquicia de James Bond. Lucas le quita la idea de la cabeza al ofrecerle en bandeja un nuevo James Bond – 100% americano – fechado en los años del dominio nazi. Juntos deciden cambiar los Aston Martin por viejos Williams todoterreno, los bolígrafos con arma oculta por un látigo de cuero y el nombre de Smith por el de Jones. Además, incluyen el apodo de «Indiana»  inspirados en el nombre de la mascota de Lucas, un precioso perro de raza Alaskan Malamute. Tras revisar juntos el argumento, ambos convencen a la Paramount Pictures para la realización de cinco películas sobre las aventuras del arqueólogo. A finales de ese año, los dos comienzan la producción de la primera película de la serie.

Una biografía repleta de reseñas históricas

En la mente de Lucas y Spielberg, Indiana Jones es un profesor de Arqueología en la neoyorquina Universidad de Barnett, que en realidad nunca ha existido. Jones resulta ser muy poco amigo de aulas y claustros; a la menor oportunidad que encuentra, se calza su cazador de cuero, su látigo y su sombrero y se lanza a la caza de objetos míticos de incalculabe valor histórico, algo que invariablemente consigue exitosamente, tras el previo litigio con la correspondiente organización enemiga.

Sabemos que en 1899 nace Indiana Jones, hijo del profesor de literatura medieval, Henry Jones Sr. y de su esposa Anna. En concreto, nace un 1 de julio en la ciudad de Princeton, Nueva Jersey.

Durante su infancia, acompaña a su padre en sus viajes a través de Europa, en donde aprendió a hablar, leer y escribir en 27 idiomas incluyendo francés, alemán, italiano, español, ruso, sueco, griego, árabe, turco, vietnamita, swahili y chino, además de su inglés nativo. En claro homenaje a su creador, Lucas, adopta su apodo de su apreciado perro Indiana. En la serie no se cuenta cuándo fue la primera vez que recibe este apodo, aunque se supone que fue durante una de sus primeras aventuras.

 Siguiendo el hilo argumental de toda la serie, podemos llegar a reconstruir la vida entera de Indiana Jones y los célebres personajes con los que llega a cruzarse en su vida.  En 1908, con sólo 8 años, conoce a Sigmund Freud y Carl Jung en Viena y Florencia y, posteriormente, al mismísimo Lawrence de Arabia. En 1909, a Theodore Roosevelt en Kenia. Durante 1910, a Leo Tolstoy.

En 1916, su padre le aconseja asistir a la Universidad de Princeton para continuar sus estudios, pero antes es raptado por Pancho Villa en México, donde se cruza con George Patton y conoce a su gran amigo belga Remi. Ya en 1917, durante la Primera Guerra Mundial, Charles de Gaulle, la espía Mata Hari y Anthony Fokker aparecen en su camino.

Llegados a 1920, regresa a Estados Unidos para estudiar arqueología en la Universidad de Chicago, bajo la dirección del profesor Abner Ravenwood, a quien llegaría a considerar como su «mentor», lo que no le impide enamorarse de su hija, Marion Ravenwood, con la que se cruzará posteriormente en alguna de sus aventuras.

En 1935, vive su primera gran aventura durante una expedición arqueológica a China e India donde se encontró al gángster Lao Che y a los seguidores del culto de Kali (Indiana Jones y el Templo Maldito). Un año después, en 1936 el gobierno estadounidense pide su ayuda para recuperar el Arca de la Alianza antes que los nazis. Y en 1938, rescata a su padre de los nazis y se ve envuelto en la búsqueda del Santo Grial. Durante estos tres hitos, se desarrolla el hilo argumental de sus películas ochenteras.

La vida de Indiana Jones continua recorriendo un azaroso camino en el que constantemente realidad y fantasía se entretejen hasta hacernos imposible distinguir dónde acaba una y empieza la otra. En 1939 viaja a Islandia, donde conoce a una mujer con poderes psíquicos, Sophia Hapgood, y la ayuda a encontrar las ruinas de la mítica Atlántida. Durante la Segunda Guerra Mundial colabora con los aliados y tras el fin de la guerra, trabaja como agente doble para los norteamericanos en Berlín, donde es ascendido a coronel. En 1947 trabaja para el gobierno estadounidense para analizar un extraño artefacto hallado en Roswell (Nuevo México)…

Finalmente, su vida personal cambia en 1957 cuando es capturado y obligado a cooperar con un grupo de agentes soviéticos liderados por la doctora Irina Spalko. Esta odisea le conducirá hasta las selvas de Perú y Brasil, donde Jones se reencuentra con Marion y descubre que ésta ha engendrado un hijo suyo, Henry Jones III – el cual, no obstante, prefiere ser llamado Mutt -. Tras regresar de la Amazonia, Indiana y Marion se casan y el doctor Jones es ascendido a vice-decano del Marshall College, donde anteriormente había impartido clases.

Sabemos que en 1993 vivía plácidamente con su familia en Nueva York y gozaba de una relativa vitalidad y buena memoria, a pesar de sus 94 años. También había perdido el ojo derecho, que cubría con un parche. Se ignora la razón.

 Un personaje rico en anécdotas

  • Indiana Jones sufre de ofidofobia – pánico a a las serpientes- ocasionada por una experiencia traumatizante de su juventud.
  • No conocemos el nombre completo de Indiana hasta la tercera película, cuando nos lo dice el ausente padre de Indiana, Henry Jones Sr. (interpretado por Sean Connery).
  • Sus rasgos físicos y personalidad están inspirados en personajes del cine de aventuras interpretados por actores como Errol Flynn y Charlton Heston. También es notoria la influencia directa de Fred C. Dobbs en los bocetos originales de la vestimenta. En cuanto a ésta, fue diseñada por el dibujante de historietas Jim Steranko.
  • El primer actor en el que pensaron Lucas y Spielberg para interpretar a Indiana Jones fue Tom Selleck. Pero Selleck tuvo que rechazar la propuesta debido a su participación en Magnum. Desesperado por el cercano inicio de rodaje de la película, Spielberg consideró finalmente a Harrison Ford, actor previamente elegido por Lucas para interpretar el personaje de Han Solo en Star Wars.
  • De acuerdo con la serie deTV, Indiana Jones tuvo también una hija (aunque no se ha especificado si también con Marion) y varios nietos.
  • Varios de los lugares y hechos narrados en sus películas corresponden a hitos reales. El «Pozo de Almas», al que se introduce Jones, hace referencia a una cámara subterránea situada debajo del Templo de Salomón en Jerusalén. La «Sala de Mapas», en donde el aventurero se interna, hace alusión, en su diseño arquitectónico, a los monumentos egipcios construidos con un diseño especial que les permitía ser iluminados por los rayos solares en períodos determinados. Un ejemplo sería el Templo Mayor de Abu Simbel.
  • La localización y posterior hallazgo del Santo Grial se narra en la trama de La Última Cruzada. En realidad, los nazis crearon una organización secreta concebida bajo el nombre de Ahnenerbe en 1935, la cual tenía como único fin encontrar reliquias arqueológicas que demostraran la superioridad de la raza aria; incluso Hitler preparó un sitio exclusivamente para recibir dicha reliquia sagrada.
  • En El Reino de la Calavera de Cristal, se habla de un hallazgo que tuvo lugar en Roswell, Nuevo México. Acerca de este hecho, se han reunido declaraciones en las que se concluye que se estrelló un ovni y sólo se encontraron los restos de la nave y de sus tripulantes. También se habla de la mítica existencia de la ciudad de El Dorado, cuya leyenda menciona que fue edificada, en la época prehispánica, con sólidos bloques de oro.

Un héroe humano con el único poder de la pasión 

Casi siempre, Indiana Jones pasa por problemas porque comete errores que lo involucran de alguna manera. Esa es una de las claves de su éxito. Indiana Jones era – es – un héroe con madera de antihéroe. Sufre, pasa dolor, se equivoca y es torpe como cualquier mortal. Siempre resulta vencedor – al fin y al cabo, esto es Hollywood – pero su éxito parece venir más de una personalidad de acero y de la pasión que siente por el verdadero amor de su vida, la arqueología.

Gracias a Indy, las facultades de arqueología – y posteriormente, las oficinas del INEM – se llenaron de teens fanáticos de sus películas a los que las espinillas no les favorecían nada el sombrero de ala curva. Las habitaciones se llenaron de posters, látigos y cazadoras de cuero mientras silbábamos la famosa melodía de la película, tan pegajosa. Posiblemente, Indiana Jones fue el primer precursor de los viajes a destinos exóticos, cuando empezamos a cambiar Benidorm por Tahore y Benalmádena por Laos.

Había nacido el héroe del pueblo, un tipo cercano y humano, capaz de reírse en las mismas puertas de la muerte, que pasa de formalismos, que cambia reconocimientos académicos por aventuras exóticas, que le preocupa mucho más la práctica que la teoría, que siente la vida con una pasión a prueba de trampas y piedras rodadoras, un apátrida y gnóstico irreconciliable, un tipo con el que no tendrías ningún problema en salir de copas sin apenas conocerlo.

En otras palabras, un personaje con los Ochenta marcado en su ADN. ¿Cómo no iba a triunfar???

Acerca de Víctor Guerra

Blogueando desde 2007, que ya son años...

Publicado el 3 julio, 2012 en Cine y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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